martes, 27 de enero de 2015

FUERZA SILENTE

La recuerdo con la belleza que sólo tienen las cosas que no existen,
alucinación del que crea mientras sueña,
bocanada de humo difuso de marihuana,
flor inconclusa que no está viva ni muerta.

Miento al disfrazar el ansia de palabra.
La felicidad: Sentir que se desprende de mi,
dejándome percudida de su ausencia inexplicable.
Oliva y marrón deslizándose entre mis dedos,
el peso ligero de la volatilidad de su cuerpo
bailando su danza de cortejo sobre mi.

Ilusión de una fuerte corriente de agua
que no calma ninguna sed
y tampoco apaga ninguna llama.
Incendio inútil de las cenizas de mis pasiones.

Acróbata implacable en el acto del clímax.
Deja caer el beso de sus alas
de forma violenta sobre el espaldar de mi cama,
pinta huellas imborrables en mis labios
tras cada desplome del segundero

Esa sorpresa de encontrarla en el camino
bajo la promesa muda de un después.
La condena de saberla tan ajena y tan mía
tan incierta y a la vez tan cotidiana
hilando recuerdos sobre la raíz de su pelo.

La fé de una falsa empatía.
La mentira de una sonrisa autómata.
La dicha de la luz de una vela para el ciego.
¿...Y al final para qué?
Sí la dicha se aplaca por la vergüenza de unos ojos blancos.

Mi Primera vez

Al desnudo por primera vez, escribiendo frente a un blog público sin anonimato, con la  ansiedad de escribir con toda la pérdida del encanto que traen los años vividos, se trata de echar abajo los muros la censura, y me refiero más exactamente a la auto-censura que irónicamente siempre resulta ser la más fuerte. Si bien es cierto que he dicho más de una vez que el mundo es demasiado extenso para centrarse en sí mismo, admito mi culpa en el ensimismamiento, en sólo comer de mi propia carne, y mi comentario resulta parecerse a la hipocresía de los consejos del alcohólico que dirá que no bebas, o el analfabeta que proclama que el estudio es lo más importante en la vida

Mirarse de frente y encontrarse con eso que sabemos que somos pero enterramos en la capa más superficial de la consciencia para no dejar huella visible de nuestro propio horror ya cuesta un poco y sin duda asusta, ahora si nos atrevemos a explorar el lado oscuro del subconsciente y revolvemos las fobias encontraremos placeres peligrosos,

Entonces con toda esta mescolanza de horrores de la psicología, la opción más fácil para el cerebro es callar, mitigar las voces que agitan, dejando de lado cualquier clase de perversión, y recluir al morbo y al horror, en las habitaciones oscuras de nuestras pesadillas, librándonos de ellas con el alivio del sueño y fantasías baratas que nos ofrece el mundo para seguir durmiendo y creer en la felicidad.





Este será un espacio en donde intentaré compartir objetos de curiosidad, como son el arte pictórico, la poesía, el cine, la literatura, donde se escudrillen las pasiones humanas, esto con el objetivo de alterar el juicio de la razón propia, y atenuar los motivos de desesperanzas, desesperaciones, rabia endemoniada, miedos, ansiedades... Escribir como modo terapia y publicar para exteriorizarse, liberarse y volverse ajeno, como dice mi querido Emil Cioran, del que ciertamente por mi parte escucharán regularmente.

Dejando eufemismos baratos y hablando como se debería groseramente, este blog está para: escupir, vomitar, regurjitar, y sobre todo eyacular muerte sobre la vida, y vida sobre la muerte.